El amor absurdo
Nos faltaban hechos.
Ni hacíamos el amor ni nos acomodábamos
a tomar café.
No organizamos ningún campamento a
las Islas Canarias, y
en Puerto Madryn
ni nos reconocimos; los únicos testigos de esto
fueron los cormoranes. Bichos feos de por sí,
los cormoranes saltaban
gritaban
nuestra falta de hechos.
Amantes insólitos,
nunca nos reunimos, ni por casualidad,
a oler la lluvia, ni a agitar las banderas
ni a cerrar las ventanas
ni a inventar, ni siquiera
inventar
algo cierto.
1 comment:
Y ASI ES COMO EL AMOR SE TERMINA DE APAGAR LENTAMENTE SUPONGO... ME HA GUSTADO MUCHO ESTE POEMA, FELICITACIONES POR EL BLOG Y SIEMPRE LOS LEO ESO QUIERO QUE LO SEPAN
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