Thursday, September 14, 2023

Dice Eurídice - Horacio Castillo


La ansiedad me dominó, y luego la inquietud, cuando supe que venías:
horror de que me vieras así, con este tocado de sombra,
el pelo sin brillo -el pelo, que el sol no se cansaba de dorar.
Terror también de que no fueras el mismo -el que permanecía en mi memoria-
y al mismo tiempo curiosidad por ver de nuevo un ser vivo.
Hace tanto que nadie venía por aquí,
tanto que nadie se llevaba un alma o un perro,
que cuando oí tus pasos y tu voz llamándome,
cuando por fin te estreché, más que a ti estaba abrazando a la vida.
Después tu calor me condensó, me secó como una vasija,
y caminé por el sombrío corredor
otra vez con aquella máquina atronadora dentro del pecho
y un carbón encendido en medio de las piernas.
Caminé de tu brazo, imaginando ya la luz,
los árboles junto a los cuales caminábamos,
aquella habitación llena de espejos
donde flotábamos como dos ahogados.
Hasta que de pronto tu paso se hizo nervioso,
tu pensamiento se espantó como un caballo,
y vi que tratabas de desprenderte de mí,
de librarte de la trampa de la materia mortal.
"No te vayas -supliqué- no me dejes aquí,
déjame ver de nuevo las nubes y el sol,
suéltame por el mundo como una potranca tracia."
Pero tú ya corrías hacia la salida,
y durante siete días y siete noches oí cómo llorabas,
cómo cantabas en la ribera del río infernal
nuestra vieja canción: "Lo lejano, sólo lo más lejano perdura".



Le dijo la poeta a su analista - Anne Sexton

Lo mío son las palabras. Las palabras son como etiquetas,
o monedas, o mejor, como un enjambre de abejas.
Confieso que sólo me destruye el origen de las cosas;
como si las palabras se pudieran contar como abejas muertas en el desván,
desprendidas de sus ojos amarillos y sus alas resecas.
Siempre me tengo que olvidar de que una palabra elige
a la siguiente, determina a la siguiente, hasta que tengo
algo que podría haber dicho yo…
pero no dije.
Lo tuyo es vigilarme las palabras. Pero yo
no te confieso nada. Me siento en mi salsa, por ejemplo,
cuando puedo escribirle un panegírico a la maquinita tragamonedas
de aquella noche en Nevada: cómo me saqué el premio gordo,
con el repiquetear de las tres campanitas alineadas en la pantalla de mi suerte.
Pero si me decís que esto no es lo que es
yo me amedrento, y me acuerdo de lo raras y ridículas
y repletas que sentía las manos
con todo ese montón de plata crédula.

Versión de Ezequiel Zaidenwerg



Tuesday, August 29, 2023

Luke - Mary Oliver

 










Yo tenía una perra que amaba las flores.
Atolondrada iba por el campo 
pero se detenía en la madreselva 
o en la rosa con su cabeza oscura 
y su hocico mojado tocando la cara 
de todo el mundo con sus pétalos 
de terciopelo su perfume en ascenso en el aire 
donde las abejas sus cuerpos 
pesados de polen flotaban 
y simplemente adoraba cada flor 
no con la seriedad y el cuidado 
con el que nosotros elegimos esta o aquella flor 
la forma en que elogiamos o no 
la forma en que amamos o no 
sino la forma en que deseamos ser 
así de felices el cielo en la tierra.

Sunday, June 11, 2023

Un libro es siempre el reverso de otro libro

Hoy me llamó mi amigo Pablo para leerme esta frase que encontró en un libro de Tim O’Brien: «Lo que se adhiere a la memoria son esos pequeños fragmentos extraños que no tienen principio ni fin». Me quedé pensando en eso y me desvelé. Es verdad. Recordamos más bien los ruidos de las imágenes. Y a veces, al escribir, limpiamos todo, como si de ese modo avanzáramos hacia algún lado. Deberíamos simplemente describir esos ruidos, esas manchas en la memoria. Esa selección arbitraria, nada más. Por eso mentimos tanto, al final. Por eso un libro es siempre el reverso de otro libro inmenso y raro. Un libro ilegible y genuino que traducimos, que traicionamos por el hábito de una prosa pasable. Pienso en el comienzo bellísimo de Léxico familiar, la novela de Natalia Ginzburg: «Todos los lugares, hechos y personas que aparecen en este libro son reales. Nada es ficticio. Siempre que, debido a mi costumbre de novelista, inventaba algo, me sentía obligada a destruirlo». Habría que ser capaz de eso. O de quedarse callado, simplemente.

Alejandro Zambra, fragmento de Formas de volver a casa

La muerte una vez más - Jim Harrison

No nos pongamos románticos ni tremendistas

con la muerte. Es sin duda nuestro acto más singular

junto con el nacimiento. Tendríamos que darle

la misma importancia que a preparar el desayuno,

es igual de común y de corriente. Romper dos huevos

en un bol, o un bol en dos huevos. Meterse en el cajón

después de que se escurran los fluidos, o mejor aún,

tirarse en tobogán al fuego. Por supuesto, no es fácil

aceptar el último beso, el último trago, la última

cena, con la que los condenados a muertes

suelen ponerse quisquillosos, como si Dios te fuera

a mandar una hamburguesa con queso. Puede

pasar alguna que otra amante por el ojo de la mente,

pero más que nada es un lago plácido al amanecer

en medio de la niebla, el graznido de un ave

solitaria, ponerse a contemplar el agua mansa,

opaca. Niños de nuevo, vamos a saber todo

lo que teníamos que saber, que el agua es fría

y profunda, y que el sol no llega a todas partes.


Wednesday, March 29, 2023

Un manifiesto de Lawrence Ferlinghetti

Los bosques de Arcadia están muertos, 

su antiguo júbilo ha sido enterrado; 

desde siempre el mundo se alimentó con sueños 

ahora la gris verdad es su juguete pintado... 

    William Butler Yeats


Sí, qué tiempos estos 

cuando escribir un poema sobre el amor 

es casi un crimen 

pues contiene tantos silencios 

acerca de tantos horrores... 

    Inspirado en Bertolt Brecht


“Nos disculpamos por los inconvenientes, 

pero esto es una revolución”. 

    Subcomandante Marcos


Te estoy enviando señales a través de las llamas. 

El polo norte ya no se halla donde solía estar. 

El destino manifiesto ya no se manifiesta. 

La civilización se autodestruye. 

Némesis golpea a la puerta. 

¿Para qué sirven los poetas en épocas como éstas? 

¿Cuál es la utilidad de la poesía? 

La condición del mundo pide auxilio para que la poesía lo salve. 

Si aspiras a ser un poeta, crea obras capaces de responder al desafío de los tiempos apocalípticos, aun cuando esto signifique que tu tono sea apocalíptico. 

Tú eres Whitman, eres Poe, eres Mark Twain, eres Emily Dickinson y Edna St. Vincent Millay, eres Neruda y Mayakovsky y Pasolini, eres un norteamericano o un extranjero, puedes conquistar a los conquistadores con palabras. 

Si aspiras a ser un poeta, escribe periódicos vivientes. Sé un reportero del espacio exterior que envía sus despachos a algún editor supremo que cree en la total revelación de los hechos y tiene un bajo umbral de tolerancia ante la mentira y sus mierdas. 

Si aspiras a ser un poeta, experimenta con todo tipo de poéticas, rotas gramáticas eróticas, religiones extáticas, efusiones paganas hablando en lenguas, rimbombante discurso público, escritura automática, apreciaciones surrealistas, monólogos interiores, sonidos hallados, delirios y enojos -para crear tu propia voz, tu voz que subyace allí, una voz límbica, tu voz original, una voz primal. 

Si dices que eres un poeta, no te quedes sentado ahí nada más. La poesía no es una ocupación sedentaria, no es la práctica del “sentados, por favor”. Párate y tírales con lo que tengas. 

Tienes que desarrollar una visión amplia, cada mirada un atisbo del mundo. Expresa la vasta claridad del mundo exterior, el sol que nos ve a todos, la luna que derrama sus sombras sobre nosotros, los quietos estanques en los jardines, sauces donde canta el oculto zorzal, el atardecer que cae sobre las riberas del río, y los grandes espacios que se abren hacia el horizonte sobre el mar... la alta marea y el canto de la garza real... Y la gente, sí, la gente, en toda la tierra, hablando las lenguas de Babel. A todas ellas dales una voz. 

Tienes que decidir si el canto de los pájaros canta el éxtasis o la desesperación, así sabrás si eres un poeta trágico o lírico. 

Si aspiras a ser un poeta, descubrí una nueva manera para que los mortales habiten la tierra. 

Si aspiras a ser un poeta, inventa un nuevo lenguaje que todos puedan entender. 

Si aspiras a ser un poeta, habla las nuevas verdades, aquellas que el mundo no puede negar. 

Si aspiras a ser un poeta, esfuérzate en transcribir la conciencia de la raza. 

A través del arte, dale un orden al caos de la vida. 

Crea nuevas noticias. 

Escribe más allá del tiempo. 

Reinventa la idea de la verdad. 

Reinventa la idea de la belleza. 

En la primera luz intensidad poética. 

En la noche intensidad trágica. 

Escucha el rumor de las hojas y la música de la lluvia. 

Apoya tu oreja sobre el suelo y escucha el movimiento de la tierra, el surgimiento del mar, y los lamentos de los animales que están muriendo. 

Concibe el amor más allá del sexo. 

Cuestiona todo y a todo el mundo, incluyendo a Sócrates, que cuestionó todo. 

Cuestiona a “Dios” y a sus amiguitos en la tierra. 

Sé subversivo, cuestionando constantemente la realidad y el status quo. 

Esfuérzate en cambiar al mundo de tal manera que ya no habrá necesidad de ser un disidente. Hiphopea y rapea tu camino hacia la liberación. 

Intenta ser un animal que canta, que se ha transformado en el proxeneta de un rey pacifista. 

Lee entre las vidas y escribí entre las líneas. 

Tus poemas deben ser algo más que avisos clasificados para los corazones rotos. 

Un poema debe cantar y volar con vos o será un pato muerto con un alma en prosa. 

Un poema lírico debe elevarse más allá de los sonidos hallados en la sopa de letras. 

Escribe las palabras de los astrónomos que han visto con Heinrich Olber el sitio donde todo es luz. 

Recuerda que “la noche, unas pocas estrellas” tiene más fuerza poética que todo un catálogo de los cielos. 

La imágenes en tu poema debieran ser jamais vu, nunca déjà vu. 

Las palabras pueden salvarte allí donde las armas son inútiles. 

Decide si un poema es una pregunta o una declaración, una meditación o una protesta. 

Reinventa a América y al mundo. 

Trepa la estatua de la libertad. 

Desconfía de la metafísica, confía en la imaginación y refertilízala. 

En lugar de intentar huir de la realidad zambúllete en las carnes del mundo. 

Si dices que eres un poeta, cántalo no lo conceptualices. 

No permitas que se diga que una imaginación indolente ahogó la basura de tu corazón. 

Reúne nuevamente la narración de una historia y la voz viviente. 

Sé el narrador de grandes historias, incluso de las más oscuras. 

Dale una voz a las calles sin lengua. 

Convierte las palabras comunes en poco comunes. 

Peléate con el destino del hombre como lo hacen los amantes celosos. 

Besa el espejo y escribe sobre él lo que ves y oyes. 

Poeta, sé el espía de Dios, si Dios existe. 

Artista, retrata su ojo, si es que tiene uno. 

Sé un oscuro ladrador frente a las carpas de la existencia. 

Observa la rosa a través de anteojos con los colores del mundo. 

Sé un ojo entre los ciegos. 

Baila con los lobos y cuenta las estrellas, incluso aquellas cuya luz aún no ha llegado aquí. 

Sé inocente, no seas cínico, como si recién hubieras aterrizado sobre la tierra, asombrado al observar el sitio donde has caído. 

Cuestiona con un corazón puro el inescrutable significado de las cosas y nuestro destino tragicómico. 

¿Tienes el don del encanto y estás rodeado del asombro? 

¿Tienes el loco sonido? 

Sé un tonto zen. 

El brillo de sol de la poesía lanza sombras. 

También tienes que pintarlas. 

Nunca podrás ver u oír o sentir demasiado. 

Si puedes soportarlo. 

Lucha para recobrar la inocencia del ojo de la infancia. 

Compone sobre la lengua, no lo hagas sobre la página. 

Como un budista, escucha el ritmo de tu propia respiración. 

Bajá la voz y habla desde tu pecho, no lo hagas a través de la nariz. 

Cuando leas tus poemas, no trates de romper los cristales de las ventanas del barrio vecino. 

En este arte, no tienes maestro de canto, salvo tu oído interior. 

Serás tan grande como tu oído. 

Si éste es de lata, mala suerte. 

Igual que los humanos los poemas poseen defectos fatales. 

Canta, ¡Hola! 

Escribe un interminable poema sobre tu vida en la tierra o cualquier otro lugar, una poesía más grande que la vida. 

Un gran poema deberá nacer de la suma de todos tus poemas, registrando más que la superficie de la realidad, más que “aquello que pasa por la ventana”. 

Halla la realidad más allá de sí misma, si existe tal cosa. 

Tu lenguaje debe cantar, con o sin rima, para justificar que éste sea en la tipografía de la poesía. Tienes que hacer algo más que poesía de “la palabra hablada”, haz poesía de la “palabra cantada”. 

Apoya tu voz en un instrumento musical o otros sonidos y deja que tus poemas florezcan en canto. 

Escucha a los cantantes folklóricos del pasado y del presente que son los verdaderos poetas del canto. 

Lee entre las líneas del discurso humano. 

Haz que tu mente aprenda a recorrer el camino alrededor de tu corazón. 

Tu vida es tu poesía. 

Si no tienes corazón escribirás poemas sin garra. 

Elude lo provinciano, busca lo universal. 

No talles piedras. 

Sumérgete en el mar buscando la poesía, cada poema es un pez con vida. 

Di lo indecible, haz visible lo invisible. 

Piensa subjetivamente, escribe objetivamente. 

Persigue la literalidad de la imaginación. 

Lo concreto es lo más poético. 

Imagina largos pensamientos en breves oraciones. 

Si aspiras a ser un poeta no pienses que los subterfugios del pensamiento son poesía. 

Tres líneas cualesquiera no hacen un haikú. 

Se necesita una epifanía para que se produzca. 

Luego de una lectura de poemas no te sometas a una sesión de preguntas y respuestas. 

La poesía excita las mentes. 

Las preguntas y respuestas rebajan la poesía a prosa. 

¿Acaso le preguntan a un cantante folk que explique sus canciones? 

Como un campo de girasoles, el poema no debe ser explicado. 

Si un poema debe ser explicado, esto es el fracaso de la comunicación. 

Un poeta no debe discutir el arte de la poesía o el proceso creativo. 

Es más que un secreto del oficio, mistificándose en sus misterios. 

Lo que diga un poeta acerca de su trabajo es una defensa que no debería llevar a cabo.

¿Quieres ser un gran escritor o un gran académico, un poeta burgués o un poeta radical en llamas? 

¿Puedes imaginar a Shelley asistiendo a un taller de escritura? 

Sin embargo los talleres de poesía pueden desarrollar comunidades de amistad poética en el corazón de América, donde tantos pueden sentirse solos y perdidos pues no hallan espíritus afines. 

Si tienes que enseñar poesía golpea la pizarra con la tiza de la luz. 

idea, sólo en los sentidos. 

Nihil in intellectu quod non prius in sensu. 

Si aspiras a ser un gran poeta, relaciónate con poetas que piensen. 

Son difíciles de hallar. 

La poesía del pensamiento se abstiene del éxtasis. 

Lee a los novelistas épicos, los poetas proféticos, los grandes contadores de historias, las grandes mentes. 

Frecuenta las librerías. 

¿Qué tienes en la mente? 

¿Qué piensas hacer? 

Abrí la boca y deja de balbucear. 

No tengas la mente tan abierta, pues se te puede caer el cerebro. 

Transfórmate en una mente nueva y hazla más nueva aún. 

Barre lejos las telas de araña. 

Cultiva la disidencia y el pensamiento crítico. 

El primer pensamiento puede ser el peor pensamiento. 

Persigue la ballena blanca pero no le claves el arpón. 

En lugar de ello captura su canto. 

Otórgate permiso para realizar deslumbrantes vuelos de la imaginación en fantásticos planeos. Tienes que ir más allá de las grandes expectativas y las más terribles profecías que todos albergamos. 

Si aspiras a ser un gran poeta, sé la conciencia de la raza. 

Resiste mucho, obedece menos. 

Desafía al capitalismo con su disfraz democrático. 

Desafía todos los credos políticos, incluido el populismo revolucionario y el socialismo patotero. Considera el sufismo, especialmente su éxtasis tántrico en el cual la poesía compuesta en la lengua es la guía hacia el corazón y también hacia el alma. 

Glorifícate en el pesimismo del intelecto y en el optimismo de la voluntad. 

No soples burbujas de desesperanza. 

La poesía es semilla y pimpollo, no es una ramita. 

Fúmala para volarte. 

Genera alegría colectiva frente al rostro del desaliento colectivo. 

Libera secretamente todo ser que veas en una jaula. 

Libera a los pobres y enfurece a los déspotas. 

Haz sonar tu grito bárbaro sobre los techos del mundo. 

Grazna el gran graznido. 

Siembra tus poemas con la sal de la tierra. 

Defiende a los tontos y locos. 

Observa la eternidad en los ojos de los animales. 

Observa la eternidad, no una próxima noche, sino esta noche. 

Expresa lo inexpresable.

No seas demasiado complejo para el hombre de la calle. 

Sé un ave de canto, no un papagayo. 

Sé un canario en la mina de carbón. 

(Un canario muerto no es solamente un problema ornitológico.) 

Sé también un gallo que despierta al mundo. 

Escribí poemas breves con la voz de los pájaros. 

El canto de los pájaros no es producido por máquinas. 

Dale alas a los poemas para que vuelen hacia las copas de los árboles. 

No complazcas, muy particularmente no complazcas al público, ni a los lectores, ni a los editores. No halagues a la Mente Media de América ni a la sociedad de consumo.

Sé un poeta no un mercachifle. 

No desmerezcas a los académicos que sostienen que el poema debe contener integridad, armonía, radiaciones, verdad, belleza, bondad. 

Hazte al mar en barcos, o trabaja cerca del agua, y rema en tu propio bote. 

¿Por qué escuchar a los críticos que no han producido grandes obras? 

No produzcas poesía por metro. 

No escribas segundas versiones de las realidades virtuales. 

Sé un lobo en la majada de corderos del silencio. 

No patines en la cáscara de banana del nihilismo, incluso cuando escuches el rugido de la nada. Tienes que llenar el oscuro abismo que bosteza detrás de cada rostro, cada vida, cada nación. 

Haz un poema de cada una de tus experiencias y sobreponte a la miopía del momento actual. Atrapa instantes, cada segundo es una pulsación del corazón. 

Oculta tu celular y estate aquí y ahora. 

Busca lo permanente en lo evanescente, en lo que huye. 

Haz ondas permanentes, y no sólo en las cabezas de las mujeres, estilizadas en la peluquería. 

No juegues con tu bigote en sótanos desesperanzados escribiendo boberías incomprensibles. 

¿Por qué vivir en las sombras? 

Hazte un lugar en el barco del sol. 

No permitas que digan que tu poesía es una mierda. 

No permitas que digan que tu poesía es para los pájaros. 

Ríe a carcajadas de aquellos que dicen que tus poetas son unos inadaptados o terroristas potenciales y un peligro para el estado. 

No permitas que digan que tu poesía es una neurosis de la cual muchos no se recuperan. 

Ríe de aquellos que dicen que toda la poesía ha sido escrita por el espíritu santo y que tú eres solo un escritor fantasma. 

Nunca, nunca creas que la poesía es irrelevante en las épocas oscuras. 

No permitas que digan que los poetas son parasitos. 

Ríe de aquellos que sostienen que la poesía es subvencionada por la Inseguridad Social. 

No les creas cuando te dicen que nadie invierte una moneda en la poesía en el mercado de valores de nuestra cultura de los casinos. 

No abras tu boca, salvo que tengas la urgencia del canto. 

Si no tienes nada que decir no lo digas. 

No sermonees de este modo. 

No digas No. 

Búrlate de aquellos que dicen que vivís en el mundo de los sueños. 

Sueña tu propia realidad. 

Acampa en las riberas de la realidad. 

Ríe de aquellos que te dicen “Escriba prosa, joven, escriba prosa”. 

Sal de tu ropero. 

Ahí adentro hay demasiada oscuridad. 

Ten el valor de ser un insurgente poético no violento, un antihéroe. 

Templa lo intemperante de tu voz con la compasión. 

En las viñas de la ira cosecha las uvas para hacer el vino nuevo. 

Recuerda que los hombres y las mujeres, seres sufrientes, viven el éxtasis y el dolor infinitamente. 

Levanta las persianas, abrí tus cerradas ventanas, eleva el techo, retira las cerraduras de las puertas, pero no arrojes los tornillos a la basura. 

No destruyas el mundo si no tienes algo mejor para reemplazarlo. 

Desafía a Némesis, la diosa vengativa, la diosa de la envidia. 

Comprométete con algo más allá de vos mismo. 

Demuestra tu pasión. ¿Si pudieras arrebatar la fama de las llamas, dónde estaría tu arco ardiente, dónde tus flechas del deseo, dónde tu incendiado ingenio? 

Cuando el poeta se baja los pantalones, su “ars poetica” como sus nalgas deben ser evidentes, abriéndole el paso a las erecciones líricas. 

Las clases dirigentes comienzan las guerras, las clases bajas combaten en ellas. 

Los gobiernos mienten. 

La voz del gobierno no es la voz del pueblo. 

Habla. 

Actúa. 

El silencio es cómplice. 

Se el tábano del estado, pero también su luciérnaga, su bicho de luz. 

Y si tienes dos piezas de pan, haz como hicieron los griegos, vendé una y con la moneda del reino compra girasoles. 

¡Despiértate, el mundo está en llamas! 

Que tengas un buen día.



Sunday, March 19, 2023

El arte del cuento - Flannery O'Connor

Un buen cuento no puede ser reducido, sólo puede ser expandido. Un cuento es bueno cuando ustedes pueden seguir viendo más y más cosas en él, y cuando, pese a todo, sigue escapándose de uno.

En la mayoría de los buenos cuentos es la personalidad del personaje lo que crea la acción de la historia. En la mayoría de esos cuentos, siento que el escritor ha pensado en una acción y luego seleccionado un personaje para que la lleve a cabo. Usualmente, existen más probabilidades de llegar a un buen fin si se comienza de otra manera. Si se parte de un personaje real estamos en camino de que algo pase antes de empezar a escribir, no se necesita saber qué. En verdad, puede ser mejor que uno ignore lo que sucederá. Cada uno debe ser capaz de descubrir algo en el cuento que escriba.




Sunday, March 12, 2023

Uno de Dereck Walcott

Va a llegar el momento
en que, lleno de alegría,
te vas a saludar a vos mismo
al llegar a tu propia puerta, frente a tu propio espejo,
y uno va a sonreírle al otro que le da la bienvenida
y le va a decir: Vení. Sentate a comer.
Vas a querer de nuevo a ese desconocido que eras vos.
Servile vino. Dale pan. Devolvele tu corazón
a tu corazón, al desconocido que te quiso
toda la vida, al que ignoraste
confundiéndolo con otro, que te conoce de memoria.
Bajá las cartas de amor de la biblioteca,
las fotos, las notas desesperadas,
arrancate tu imagen del espejo.
Sentate. Hacete un festín con tu vida.




Asombro - Cristina Peri Rossi

Enséñame – dices, desde tus veintiún años
ávidos, creyendo, todavía, que se puede enseñar alguna cosa

y yo, que pasé de los sesenta
te miro con amor
es decir, con lejanía
(todo amor es amor a las diferencias
al espacio vacío entre dos cuerpos
al espacio vacío entre dos mentes
al horrible presentimiento de no morir de a dos)

te enseño, mansamente, alguna cita de Goethe
(“detente, instante, eres tan bello”)
o de Kafka (una vez hubo, hubo una vez
una sirena que no cantó)

mientras la noche lentamente se desliza hacia el alba
a través de este gran ventanal
que amas tanto
porque sus luces nocturnas
ocultan la ciudad verdadera

y en realidad podríamos estar en cualquier parte
estas luces podrían ser las de New York, avenida
Broadway, las de Berlín, Konstanzerstrasse,
las de Buenos Aires, calle Corrientes

y te oculto la única cosa que verdaderamente sé:
sólo es poeta aquel que siente que la vida no es natural
que es asombro
descubrimiento revelación
que no es normal estar vivo

no es natural tener veintiún años
ni tampoco más de sesenta

no es normal haber caminado a las tres de la mañana
por el puente viejo de Córdoba, España, bajo la luz
amarilla de las farolas,

no es natural el perfume de los naranjos en las plazas
-tres de la mañana-

ni en Oliva ni en Sevilla
lo natural es el asombro

lo natural es la sorpresa
lo natural es vivir como recién llegada

al mundo

a los callejones de Córdoba y sus arcos

a las plazas de París

a la humedad de Barcelona

al museo de muñecas

en el viejo vagón estacionado

en las vías muertas de Berlín
Lo natural es morirse

sin haber paseado de la mano

por los portales de una ciudad desconocida

ni haber sentido el perfume de los blancos jazmines en flor

a las tres de la mañana,

meridiano de Greenwech

lo natural es que quien haya paseado de la mano

por los portales de una ciudad desconocida

no lo escriba

lo hunda en el ataúd del olvido

La vida brota por todas partes

consaguínea

ebria

bacante exagerada
en noches de pasiones turbias
pero había una fuente que cloqueaba

lánguidamente

y era difícil no sentir que la vida puede ser bella

a veces

como una pausa

como una tregua que la muerte

le concede al goce.



En un mundo donde vos sos posible, mi amor, nada puede salirnos mal - Frank O'Hara


Desayuno melancólico

Desayuno melancólico
triste por arriba triste por abajo

El huevo piensa en silencio
y la oreja de la tostadora
eléctrica espera

las estrellas están en
"esa nube está oculta"

los elementos de la incredulidad son
muy fuertes a la mañana

*

Canto

estoy atascado en el tráfico en un taxi
lo cual es típico
y no sólo de la vida moderna

el barro trepa por el enrejado de mis nervios
¿deben los amantes de Eros terminar estando con Venus?
muss es sein? es muss nicht sein, te digo

cómo odio la enfermedad, son las preocupaciones
que se vuelven reales
y simplemente no debe poder ocurrir

en un mundo donde vos sos posible
mi amor
nada puede salirnos mal, decime

*

Cuando me siento deprimido y ansioso de mal humor
lo único que tenés que hacer es sacarte la ropa
y todo desaparece y se revela la ternura de la vida
que somos carne y respiramos y estamos cerca
como sos vos realmente yo me convierto en lo que soy
estoy vivo y entiendo vagamente lo que es 
qué pasa y qué es de importancia para mí
fuera de las relaciones incidentales y accidentales
que nada tienen que ver con mi vida

Cuando estoy en tu presencia siento que la vida es fuerte
y vencerá a todos sus enemigos y a todos los míos
y a todos los tuyos y a los tuyos en vos y a los míos en mí
la lógica enferma y el razonamiento débil se curan
por la perfecta simetría de tus brazos y tus piernas
extendidos formando juntos un círculo eterno
creando un dorado pilar junto al Atlántico
la tenue línea de pelo dividiendo tu torso
da descanso a mi mente y libera mis emociones
al aire infinito donde como estamos
juntos siempre lo estaremos en esta vida pase lo que pase





Sunday, February 19, 2023

Uno de Diana Bellessi

 









Cebolla

Es noche en la Perla
y los ranchos se iluminan,
la pobreza helada cede
su lugar a la esperanza,
habrá trabajo mañana
algo habrá cuando llega
la filigrana del verde,
tan chiquitas las ventanas
y la luz tan tenue,
rico sin embargo
ese olor a fritanga
picante y el vino
barato el susurro
en la intimidad soñada,
a esta hora un instante
de magia, una pena
constante y difícil
de echar de casa.

Sunday, February 12, 2023

Uno de Irene Gruss

El amor absurdo


Nos faltaban hechos.

Ni hacíamos el amor ni nos acomodábamos

a tomar café.

No organizamos ningún campamento a

las Islas Canarias, y

en Puerto Madryn

ni nos reconocimos; los únicos testigos de esto

fueron los cormoranes. Bichos feos de por sí,

los cormoranes saltaban

gritaban

nuestra falta de hechos.

Amantes insólitos,

nunca nos reunimos, ni por casualidad,

a oler la lluvia, ni a agitar las banderas

ni a cerrar las ventanas

ni a inventar, ni siquiera

inventar

algo cierto.




Monday, February 06, 2023

Uno de Louise Glück

Había un manzano en el jardín:

esto debe haber sido

hace cuarenta años. Detrás,

sólo praderas. Ráfagas

de azafrán entre los pastos húmedos.

Yo me puse a mirar por la ventana;

se terminaba abril. Flores

de primavera en el jardín

del vecino. En verdad, ¿cuántas veces ese árbol

dio flores en el día de mi cumpleaños,

el día exacto, ni

antes ni después? Sustitución

de lo inmutable

por lo cambiante, lo que evoluciona.

Sustitución de imágenes

por la incesante tierra.¿Yo qué

sé de este lugar,

del papel que cumplió este árbol tantas décadas?

Lo habrán creído un bonsai, mientras llegaban voces

de las canchas de tenis.

El campo. Olor de pastos altos, recién cortados.

Lo que se espera de alguien que escribe poesía.

Observamos el mundo una vez sola, en la infancia.

Lo demás es recuerdo. 






Thursday, January 26, 2023

Uno de Adrienne Rich

VIII
Puedo verme a mí misma años atrás en Sunion,
dolorida y con un pie infectado, Filoctetes
con forma de mujer, rengueando por el largo sendero,
recostada en un promontorio sobre el mar oscuro,
mirando las piedras rojas abajo, donde un espiral
de blancura me decía que había golpeado una ola,
imaginando el empujón del agua desde esa altura,
sabiendo que el suicidio no es lo mío,
pero todo el tiempo cuidando y midiendo esa herida.
Bueno, se terminó. La mujer que quería
a su sufrimiento está muerta. Yo soy su descendiente.
Amo la cicatriz que me legó,
pero de acá en más quiero seguir con vos
luchando contra la tentación de hacer del dolor una carrera.


Traducción Sandra Toro Smith





Wednesday, January 25, 2023

Siempre Irene Gruss

No hay el para qué

Late, corazón
de pájaro o persona,
no para volar ni caer, ni tener
o perder. No hay el para qué sino el cómo, y un sentido.

x

Yo quisiera, como Gauguin, largar todo e irme,
dejar mi familia, la no tan sólida
posición
e irme a escribir a alguna isla
más solidaria.
Esa tranquilidad de Gauguin,
permanecer en una isla
tan calurosa, donde las mujeres
escupen resignadas
carozos de fruta silvestre.

x

Lo que puede la rosa

Esta rosa casi abierta tiene un
pétalo abierto en su totalidad,
con una inclinación
acentuada que me invita
al baile.

x

Ahora que pareciera que todo cabe en mi puño
y sé que va a pasar,
como el cormorán que pasó allá lejano
graznaba y gemía
por no sé qué aire
o qué espuma pasó,
como la vida negra estuvo y pareciera
que hoy es púrpura y cabe en mi mano,
así contengo sin nada
para perder.

x

Música amable al fin

Porque las hojas de ese arbolito brillan todavía,
imagino, allá, lejos, el bosque encantado de verano.
Hasta apuraría la noche, a que el bicherío inunde todo de música
/amable, al fin,
canto que se ríe de lo grave del mar, allá, a pocos pasos,
como el pobre se ríe,
como las chicharras y los grillos
y los sapos se ríen del mar, allá, lejos,
cuando es verano todavía.

x

Postal

La canilla que gotea en realidad es la aguja
sistemática del reloj. Sigo con la mirada
los árboles allá en el bosque alado;
perduran.
El tema no es el tiempo sino el verde.

x

Pasa

Y este plácido despejarse del cielo
como el viento, suave, en la cara,
y el reflejo del agua contra la pared en esa terracita, abajo,
y la copa del gomero que insiste, roza la cornisa
parece que cae y no, sube,
la noche contra el día,
y se ha vuelto a nublar, pasa, pasa.

x

Sal

Por volver la vista atrás
pude mirar fracaso tras fracaso tras fracaso,
fuegos vi, la ciudad hecha fuego,
convertida en un apocalipsis precoz. Y
mi nombre perdido hacia un desierto si volteo
la cabeza hacia adelante, hacia
lo que me espera:
soy a duras penas la mujer de Lot: mi necesidad
no tiene nombre.



351 de Emily Dickinson

Palpé mi vida con mis dos manos

para ver si estaba ahí –

sostuve mi espíritu en el vaso,

para probar si era más posible –

 

di vuelta mi ser vuelta y vuelta

y me detuve en cada corral

para preguntar el nombre del dueño –

dudando, de reconocer el sonido –

 

examiné mis facciones – arreglé mi pelo-

provoqué mis oyuelos, y esperé –

si ellos -brillaban de nuevo-

mi convicción podría, de mi-

 

me dije a mí misma, «ten coraje, amiga-

eso- fue un tiempo atrás –

pero podríamos aprender a amar el cielo,

como a nuestra vieja casa»




Uno de Alberto Szpunberg


Ahora me doy cuenta del principio del deseo:

una brasa roza a otra brasa y brota la llama

y la llama de pronto es luz, calor, historia y alimento,

siempre y cuando alguien se incline sobre ella

y en ella vuelque toda el alma por los labios entreabiertos.

Al fin y al cabo, ninguna chispa enciende la pradera;

sólo el corazón, cuando desea de corazón, arde y se expande.







2 de Hayden Carruth

A veces no decimos nada. A veces
nos sentamos en el porche y contemplamos las innumerables
flores amarillas que crecen en lo que antes era el jardín
y vemos cómo cambia su color con cada día que pasa,
de amarillo intenso a mostaza hasta que finalmente
pierden su brillo. Junto a la cerca los estorninos revolotean
en las ramas del abedul seco. ¿De modo que estos son
los procedimientos de la derrota? ¿Por qué te digo estas cosas
si ya las sabes? Pero, por supuesto, nosotros siempre nos decimos
lo que los dos ya sabemos. ¿Qué más?
Así es el amor en una etapa tardía del mundo.

x

El lago asesinado más viejo de Norteamérica

Una noche el agua tendida estaba tan mortalmente quieta
que las luces consteladas de las fábricas, los molinos y las refinerías
en la otra orilla, trazaban alambres resplandecientes
a través de la superficie, una gran y caída y silenciosa
arpa; y la luna, grandísima y naranja,
se estremecía detrás de los muchos pétalos de la temblorosa eflorescencia
alzados sobre los tallos de las chimeneas, blancas flores mortuorias.
Realmente, desde la orilla más cercana, la de la autopista que va a Liverpool,
uno podía ver ese tipo de esplendor que dura para siempre.









5 poemas de William Carlos Willams

Una canción de amor

¿Qué tengo para decirte
cuando nos encontremos?
Sin embargo—
estoy acá, pensando en vos.
La mancha del amor
se extiende sobre el mundo.
Amarilla, amarilla, amarilla,
devora entre las hojas,
unta de azafrán
las ramas enastadas que se inclinan
pesadamente
contra un cielo blando y violáceo.
No hay luz
—solo una mancha espesa como miel
gotea de hoja en hoja
y de rama en rama,
estropeando los colores
del mundo entero.
Estoy solo.
El peso del amor
me sostuvo
hasta que mi cabeza
dio contra el cielo.
¡Mirame!
Mi pelo chorrea néctar
—los tordos se lo llevan
sobre sus alas negras.
Mirá, mis brazos y
mis manos por fin están
sin hacer nada.
¿Cómo puedo decir
si voy a volver a amarte como ahora
alguna vez?

x

El descenso

El descenso nos llama
como nos llamó el ascenso
La memoria es como
un logro,
una especie de renovación
casi
una iniciación, nuevos espacios abiertos
habitados por hordas
y por tanto, no implica
nuevas especies—
pues su movimiento
se dirige hacia destinos nuevos
(aunque hayan sido abandonados)

Ninguna derrota se compone sólo de derrota— pues
el mundo que abre siempre es un lugar
hasta entonces
insospechado. Un
mundo perdido,
un mundo insospechado,
nos llama a nuevos lugares
y ninguna blancura (perdida) es tan blanca como
el recuerdo de la blancura

Con la tarde, el amor despierta
aunque sus sombras
vivas por el brillo
del sol—
somnolientas ahora se abandonen
al deseo
El amor sin sombras surge ahora
comienza a despertar
conforme la noche
avanza.

El descenso
hecho de desesperanza
sin logros
cae en la cuenta
del nuevo despertar:
que es el revés
de la desesperanza.
Así, lo que no logramos,
lo negado al amor,
lo que hemos perdido antes—
se hace descenso
sin fin, indestructible.

x

Réplica

El amor es como el agua o el aire,
queridos conciudadanos;
purifica y disipa los gases nocivos.
Es cómo la poesía también
y por las mismas razones.

El amor es un tesoro tan valioso,
queridos conciudadanos,
que, si yo fuera ustedes, lo
guardaría bajo siete llaves-
¡como el aire o el Atlántico o
como la poesía!

x

La acacia en flor

Entre
verdes

rígida
vieja
brillante

quebrada
rama
vuelve

blanco
suave
mayo

nuevamente

x

El poema

Todo está en
el sonido. Una canción.
Muy rara vez una canción. Debería

ser una canción – con
detalles concretos, avispas,
una genciana – algo
inmediato, tijeras

abiertas, los ojos
de una mujer– al despertar
centrífuga, centrípeta






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