Saturday, December 26, 2020

Un adelanto del nuevo libro






El libro que escribí durante mi embarazo y puerperio se llama «Campamento de supervivencia», y se publicará el año que viene por Caleta Olivia. En esta nueva edición de Op.cit. / Revista-blog de poesía, una de mis revistas favoritas, publicaron algunos de los poemas del libro y también me invitaron a compartir una nota en la que cuento qué me pasó cuando escribí estos poemas. Muchas gracias a José Villa y a todo el equipo que hace Op.cit. En el enlace están los poemas y por esta vía también comparto el texto que escribí:

* Nota de la autora.

Estos poemas forman parte de un libro que se llama Campamento de supervivencia. Es probable que pronto esté en imprenta. Los poemas fueron escritos durante mi embarazo y puerperio. Vivo la maternidad como un campamento de supervivencia. Soy criadora en una casa rodeada de monte y animales. Estos poemas hablan del lugar en el que vivo. Hago del paisaje no sólo una contemplación, sino un lugar adonde se ama y adonde se vive. Durante el tiempo de la escritura (2017-2019), en Argentina, todas las semanas había motivos para marchar y tomar la calle. Unas horas después de parir, mientras yo aprendía a sostener a mi hija recién nacida y lidiaba con un cuerpo roto y dolorido, la televisión del hospital mostraba cómo la policía masacraba a quienes se manifestaban en los alrededores del Congreso de la Nación para impedir la reforma laboral que quería imponer la derecha neoliberal, gobierno de ese entonces. Escribí partida, atravesada. Escribí como viví. En estado de alarma y en estado de gracia. Escribí con miedo. Escribí para ponerme al día conmigo misma. Escribí en medio de la transformación. Escribí entre teta y teta. Escribí para mirar como mira mi hija. Escribí con asombro. Escribí para alimentar la convicción de vivir el cuerpo. Escribí para estar atenta. Escribí para estar en silencio.



Los poemas:


ACÁ ADENTRO

La espera es un estado
en el que todo sucede.

Tengo dos corazones
y nada de lo que era
es ya como era.

Estoy en el momento previo
en el que cambia todo
para siempre.

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CONTRACCIONES

Es medianoche y los perros ladran,
hay un secreto que perdió silencio.

Las manos en mi panza
sostienen la casa.

Las estrellas se agitan,
la oscuridad es una costumbre,
todo el mundo lo sabe.

Atravieso el momento sagrado
como si fuera un alambre de púa.

Es difícil sentir todo,
todo el tiempo.

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ESTADO DE SITUACIÓN

Con una mano sostengo a mi hija
y con la otra escribo.

La vida es un tablero
cuidadosamente armado
que todo el tiempo se da vuelta.

Cuando digo que nos entretenemos,
me refiero exactamente a eso:
Nos tenemos entre nosotras.

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LA LENTITUD

Amamanto a mi hija y en silencio,
miro por la ventana cómo la lluvia moja
la ropa que colgué hace un rato bajo el limonero.

Aprendo a estar quieta.
La paciencia no pertenece al tiempo.

Algo empieza de nuevo
cuando no hay de dónde aferrarse
ni siquiera con una mano.

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ES VERDAD

Con asombro admiramos los colores
que ofrecen los árboles cada día.
Sabemos lo que nos sorprende.

Mi hija mira por primera vez
y transforma el paisaje,
da vuelta el mundo.
Ahora todo existe
de otra manera.

Este es el estado
de poesía permanente.

.
.

PARA EJERCER MI CORAZÓN

Escribir un poco cada día
es la estrategia que tengo.

Completar cuadernos era mi juego
cuando era chica.
Ahora insisto.

Quizás solo intento seguir
mirando con los ojos de la infancia.

Tanto tiempo después,
mirar como mira mi hija.

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JAURÍA

Saltamos charcos, torrentes, desagües.
Después nos dejamos estar
bajo el techo de chapa.

Quien nace para la tormenta
no soporta la llovizna.
Las preguntas vienen con el agua.

El tiempo es ancho y fresco.
Podemos organizar
campeonatos de llanto
en medio del temporal.

Nos miramos con mis perros,
interminablemente,
y nada decimos.

.
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SIEMPRE ESTOY ALERTA

El monte avisa con ruido
y con silencio.

Camino a través de la hierba alta,
dejo que mis dedos la recorran
para abrir paso entre la maleza.

Dirijo mi marcha
con la herida fresca.
Necesito valor para ir
hacia lo que está vivo.

La corteza de los árboles
llena de musgo y liquen
es señal de aire puro.

Bien arriba el dolor
casi toca el cielo.

Tengo una nueva cicatriz,
son muchas las que no se ven.


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