Rosa y dorada
la ribera.
La ribera rosa y dorada
Febrero,
y ya estás,
belleza última, en el cielo y el agua.
Etérea,
pero ya estás,
vapor flotante de un sueño
que parece de flor y es de un lúcido pensamiento
que se busca
y se suspende
mientras el cielo es un ardor sensible.
Por los caminos pálidos, entre la hierba oscura,
el alma es un olvido hacia una orilla eterna.
No comments:
Post a Comment