A mi me gusta pensar que escribir es parecido a hacer una escultura. Uno va sacando cosas para hacer visible el carozo del poema, del cuento, de lo que sea que se escriba. Eso pienso cuando corrijo un texto. Disfruto el momento del hacha. Y ahora estaba leyendo unas notas viejas y llegué a una entrevista que le hicieron a Don DeLillo en 2005. Subrayé esta parte con resaltador fluorescente mental:
"Las palabras tienen una cualidad escultural. Es una de las razones por las que escribo a máquina. Necesito ver cómo esculpen el papel, qué huella dejan al golpearlo. La forma misma de las letras me parece importante. Cuando escribo una frase, no me fijo sólo en cuestiones de sonido, ritmo y forma, de cómo abrirla y cerrarla. Me interesa el aspecto visual de la escritura, letra a letra, palabra a palabra. A veces se dan relaciones internas, como cuando un vocablo contiene a otro en su seno".
La nota completa acá.
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