Monday, June 27, 2016

Sigo comiendo las frambuesas - Raymond Carver

Pasado el tiempo

Hace un momento observé el interior de la habitación
vi mi silla en su lugar, cerca de la ventana;
el libro que debería leer, abierto sobre la mesa.

En el cenicero que dejé apoyado
sobre el marco de la ventana entreabierta
se consume muy lentamente un cigarrillo.

¡Haragán! ¡Simulador!, aulló mi tío,
hace años, muchos, muchos años. Tenía toda la razón.

Hoy como todos los días he reservado
el tiempo necesario para no hacer nada de nada.

***

El minué

Mañanas que brillan.
Días en los que tengo tantos deseos
que no quiero nada en absoluto.
Sólo esta vida, sólo eso.
Sin embargo, no quiero que visitas inoportunas
me interrumpan.
Si alguien ha de golpear a mi puerta,
quiero que sea ella.
La que usa zapatos
con diamantes en forma de estrellas
en las puntas.
La chica que vi bailar el minué.
Esa danza antigua.
El minué. Ella lo bailó,
como se debe bailar.
Y como ella quiere bailarlo.

***

Naturalmente

Un claro en las nubes.
El macizo perfil de montañas azules
que recortan el horizonte.
El amarillo apagado de los rastrojos.
El río muy negro.
¿Qué estoy haciendo en este lugar,
solo y cargado de culpas?
Me pregunto.

Sigo comiendo las frambuesas de la fuente.
Sin hacerme problemas. Si estuviera muerto,
me recuerdo, no podría saborearlas.
Nada es tan simple.
Sí, todo es así de simple. Naturalmente.


(Versiones de Esteban Moore)

1 comment:

andy said...

i comsider a magnificent write . kisses

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