Sunday, July 25, 2021

Poemas de Irene Gruss



Sueño de una noche de verano


Día de tranquilidad. Antes de la lluvia las frutas se opacan,
hay una distorsión que prepara el brillo que vendrá
después, cuando llueve y el rojo es casi exagerado.
¿Por qué la llaman naturaleza muerta?
¿Por qué el jarrón
a un lado de la fruta? Y sin embargo, qué daría
por que me tomes de la mano... No,
el arte no es pobre
ni la vida imita al arte.


Pasa

Y este plácido despejarse del cielo
como el viento, suave, en la cara,
y el reflejo del agua contra la pared en esa terracita, abajo,
y la copa del gomero que insiste, roza la cornisa
parece que cae y no, sube,
la noche contra el día,
y se ha vuelto a nublar, pasa, pasa.


Mueven montañas


Los veo moverse (viento, copas de los pinos,
pájaros, gatos y perros y bichos en general), pasan
personas
solas o en pareja corriendo, ejercitándose
las veo ir hasta la playa cargadas de bolsas,
reposeras, toallones por si acaso, o la que va
en ayunas tan temprano,
vuelven seguramente complacidas de hacer
lo que hay que hacer, de aprovechar lo que hay
que aprovechar,
pero yo suelto la tanza a pescar restos, finales, eso que se deja
para después, cuando haga falta,
carpe!, me digo, y
arremeto.


Maníes


Curioso cómo se piensan los muertos.
Ahora recuerdo su manera de masticar los maníes
de costado...
Pero por qué no lo tomé de la mano, por qué
no lo miré a los ojos.





1 comment:

L A Kafka said...

Tremenda hermana Gruss, de esta humanidad que duele y que asombra.Gracias!

Me gusta